Toma ventaja de las deducciones que puedes hacer para tener políticas fiscales que ayuden a tu empresa a crecer.
Todas las empresas, sin importar su actividad, tienen gastos que pueden y deben ser deducidos de su contabilidad mensual y anual. Tener claros los egresos que pueden ser restados del total del pago de impuestos, podría ayudarte a crear una política de gastos y facturación adecuada para optimizar los ingresos de tu compañía. Además, podrás crear una estrategia fiscal que disminuya tus pagos mensuales y anuales.
Pero eso sí, debes de tener muy claro qué tipo de gastos están aprobados para la actividad económica con la que tu empresa está registrada ante la autoridad fiscal. Por ejemplo, Si tienes una empresa que manufactura algún producto, podrás registrar la materia prima como gasto deducible, pero no podrás deducir un gasto personal de un director, como su ropa o viajes particulares.
Estas son algunas de las cosas que puedes deducir:
- Sueldos y salarios. Siempre y cuando emitas los CFDI de nómina en cada periodo de pago y que cualquier sueldo mayor a 2 mil pesos mensuales se haga de cualquier otra forma que no sea en efectivo.
- Seguro social. Todos los beneficios asociados con este factor, desde el seguro médico del IMSS, hasta las aportaciones patronales de vivienda y Afore.
- Créditos incobrables. Esas facturas que nunca te pagaron tus clientes y que se demuestre que no pueden ser cobradas podrán ser descontadas de tu contabilidad.
- Gastos operativos. Es decir, la mercancía o materia prima que usas para cumplir con tu operación; esto incluye el inmueble en donde trabajas, los servicios fijos, la flotilla que tienes para transportar al personal y cualquier cosa relacionada con la naturaleza de tu negocio, incluyendo los viáticos del equipo de ventas.
- Devoluciones, descuentos o bonificaciones que tengas por parte de tu cadena productiva.
- Servicios profesionales. Todo aquel servicio que contratas además de tu nómina regular, pero no podrás deducir más de 53% del total contratado.
- Donativos. Siempre y cuando la deducción no sea mayor al 7% de tu utilidad fiscal.
- Prestaciones superiores a la ley. Cualquier beneficio que le otorgues a tu equipo de trabajo para mejorar su calidad de vida.
También hay estímulos fiscales que puedes sumar a tu estrategia, por ejemplo, si tu empresa no tiene ingresos de más de 100 millones de pesos, podrás deducir gastos de construcción o equipamiento, desde computadoras hasta maquinaria para cumplir con tu operación.
Recuerda consultar con tu fiscalista de confianza todas las cosas que puedes deducir de forma mensual y anual, además de estar al pendiente de pedir los CFDI que amparen dichos gastos.