INICIO DEL BLOG

Además de la declaración mensual y anual, la declaración informativa es un requisito indispensable. Conoce qué es, cómo hacerla y por qué es importante que la hagas.

En el complejo mundo fiscal, es esencial que las empresas y personas con actividad empresarial cumplan con sus obligaciones ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Una de estas importantes responsabilidades es presentar la Declaración Informativa, pues sin ella, la autoridad no contempla tu declaración como concluida.

La Declaración Informativa es un documento que las empresas y personas con actividad empresarial deben presentar al SAT. Su objetivo principal es proporcionar al fisco información detallada sobre las operaciones y transacciones realizadas durante el ejercicio fiscal en cuestión, ya sea mensual o anual. 

Esta declaración permite al SAT mantener un control efectivo sobre los movimientos financieros de las empresas y garantizar el cumplimiento adecuado de las obligaciones fiscales. No es un forma de recaudación, sino, como su nombre lo dice, un trámite en el que informas a la autoridad sobre tus cobros y pagos, que tienen que cuadrar con lo declarado previamente. 

En resumen, es una confirmación de lo que declaraste previamente Además, no solo las empresas la deben presentar, sino las personas físicas con actividad empresarial, es decir, los trabajadores independientes o freelancers, fideicomisos y cualquier actor que reciba dinero y lo use.

¿Cómo hacer la Declaración Informativa?

Cada tipo de contribuyente tiene una forma de hacerlo, dependiendo de su actividad profesional. Existen cinco diferentes:

  1. Declaración Informativa de Operaciones con Terceros (DIOT). 
  2. Declaración Informativa Múltiple del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (Multi-IEPS).
  3. Declaración Informativa de Operaciones Relevantes (DIOR).
  4. Declaración Informativa Múltiple (DIM)
  5. Declaración Informativa de las Entidades Extranjeras Sujetas a Regímenes Fiscales Preferentes (Refipres)

Realizar la Declaración Informativa es un proceso relativamente sencillo, siempre y cuando se cuente con la información necesaria y se sigan los pasos adecuados. A continuación, se detallan los puntos clave para llevar a cabo esta declaración:

  • Identificación de obligados.En primer lugar, es fundamental determinar quiénes están obligados a presentar esta declaración. En términos generales, todas las personas morales y físicas con actividad empresarial que hayan llevado a cabo operaciones relevantes durante el año fiscal deben cumplir con este requisito.
  • Tipos de declaración. Deberás identificar cuál de las declaraciones mencionadas es una obligación de tu actividad profesional.
  • Recopilación de información. Antes de iniciar el proceso de declaración, es crucial reunir toda la información financiera y contable relevante de tu negocio, como facturas, recibos, contratos y cualquier documento que respalde las operaciones realizadas.
  • Plazos y medios de presentación. Verifica las fechas límite y elige el medio de presentación más adecuado, ya sea en línea a través del portal del SAT o mediante un proveedor autorizado.
  • Veracidad de la información. Asegúrate de que toda la información proporcionada en la declaración sea precisa y esté respaldada por la documentación correspondiente. Cualquier error u omisión podría generar sanciones y problemas fiscales en el futuro.

El cumplimiento adecuado de esta obligación será beneficiosa para tu compañía, pues estarás en regla con la autoridad, lo que te ayudará a evitar sanciones y multas, a tener mayor transparencia fiscal, a prevenir auditorías por falta de cumplimiento y a facilitar tus  trámites fiscales.



Mejora tus procesos contables al implementar herramientas de control, automatización y cumplimiento normativo. Una gestión contable eficiente no solo garantiza la precisión y transparencia de …

No pierdas de vista los plazos para el cumplimiento de tus obligaciones fiscales con una lista que puedes seguir cada mes. Mantenerte al día con …