Entérate qué tipo de ingresos pagan impuestos, cuáles en realidad no lo hacen y qué debes de declarar.
Desde inicio de este año, tomó fuerza el rumor del cobro de impuestos por depósitos entre cuentas de cualquier persona. Esto, en contexto, puso en alerta a las personas que, por ejemplo, venden por catálogo y aceptan que sus compradores paguen con un depósito. Es decir, el comercio informal.
No es de extrañarse, ya que desde hace más de una década se implementó el Impuesto de Depósitos en Efectivo (IDE), que tiene como principal objetivo la detección del lavado de dinero. Aunque la cantidad ha variado a lo largo de los años, el impuesto se mantiene. Sin embargo, no todos los depósitos que llegan a tu cuenta son “vigilados” pues este impuesto se hizo, como su nombre lo indica, para monitorear los depósitos en efectivo: en ventanilla, en tiendas de autoservicio como Oxxo y hasta en cajeros automáticos.
La lógica detrás de este impuesto es que ese dinero en efectivo no está bancarizado, por lo que no hay forma de saber de dónde proviene. Muy diferente a, por ejemplo, cuando un cliente te transfiere lo acordado mediante una factura. En ese caso, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene claro que le brindaste un servicio a tu cliente, cuánto le cobraste y la cuenta desde donde vino el dinero.
Entonces, ¿qué sí y que no paga impuesto?
Sí pagan impuestos los depósitos en efectivo que excedan los $15,000 pesos mensuales en conjunto. Es decir, si 16 personas te depositan $1,000 pesos, no importa si es en ventanilla, por separado o desde diferentes ciudades, pagarás el 3% de esos $1,000 extras. Y ni siquiera lo tienes que hacer tú, sino que el banco hará la retención, lo pagará al SAT y te dará una constancia por esa retención, de esa forma, puedes aplicarlo a tus pagos o retenciones mensuales de ISR.
No pagan impuestos las transferencias electrónicas ni estás obligado a declarar ese ingreso a menos que excedan los 600 mil pesos anuales. Aunque eso sí, si tienes ingresos constantes en tu cuenta, podrías levantar alertas ante el SAT y podrían llamarte para aclarar la discrepancia de tus cuentas. Recuerda que se considera como discrepancia desde $1 peso que no esté comprobado con una factura. Lo único que tendrás que hacer, es decirle al SAT por qué tuviste ese depósito, por ejemplo, como ayuda de tus papás para pagar el alimento de la mascota familiar.
Sí pagan impuestos los ingresos regulares que tengas, es decir, el incremento del patrimonio. Esto puede incluir tu sueldo, el pago por un terreno o un bien inmueble y hasta los pagos de aplicaciones como Airbnb o una renta fija. Acércate a tu fiscalista de confianza para que te explique qué debes de pagar y cuándo.
No pagan impuestos las donaciones o contraprestaciones menores a los $100,000 pesos anuales, pero sí los tienes que declarar. Ya sea en efectivo, en moneda nacional o extranjera o hasta en piezas de oro o de plata, deberás de presentar tu declaración informativa por contraprestaciones o donativos recibidos.
Sí pagan impuestos las ganancias que tengas en inversiones. Esto depende del vehículo financiero que uses, es decir, si tienes inversiones en Certificados de tesorería (Cetes) o si inviertes en la bolsa. El porcentaje establecido es del 20% de los intereses reales, es decir, la diferencia entre tu porcentaje de ganancia y la inflación.
Ahora que tienes claro qué impuestos deberás pagar y declarar, crea una estrategia fiscal que te permita sacarle el mayor provecho a tus recursos.